Humanidades digitales y los esclavizados en red: historias, retos y proyecciones futuras

Palabras leídas por la profesora Dora Dávila en el evento conjunto de la Red Historia, Centro del Investigaciones Históricas Mario Briceño Iragorry y el Instituto de Investigaciones Históricas de la UCAB: Archivos históricos digitales. Un punto de encuentro por la memoria venezolana, realizado el 21 de marzo de 2023.

Recientemente, Elon Musk ofreció en su plataforma el Chat GTP, una herramienta gratuita con inteligencia artificial. Esta herramienta es capaz de formular escrituras y desarrollar textos con indicaciones precisas. Así como hace unos años le pedíamos a Google consígueme información sobre historia de Venezuela, por ejemplo, y Google te daba listados de donde puedes seleccionar, ahora el Chat GPT es un robot chat que con indicaciones precisas le puedes decir que te haga un texto sobre la Historia de Venezuela y, en pocos minutos, tienes un texto hecho. En tecnología avanzada el Chat GPT es un paso más allá de lo que ha sido Google. En mi imaginación, ese Chat GPT podría ser como el personaje Dato de la serie televisiva de Viaje a las estrellas: un ser casi humano que podía relatarte toda la historia de la humanidad porque la tenía almacenada en el disco duro de su memoria.

Dato, una máquina con imagen humana que ayudaba en la misión planetaria de conquista…

A los pocos días de este evento comunicacional con el Chat GPT, las redes planetarias hacían uso de esta fórmula tecnológica y los que no por restricciones -como Venezuela- ofrecían maneras de conectarse con el Chat GPT. Tal fue el caso del diario digital TalCual, que publicó un tutorial para crear una cuenta desde Venezuela y hacer uso del Chat GPT.

Tutorial en el diario digital TalCual para hacer uso del Chat GPT en Venezuela

Las potencialidades de esta inteligencia artificial están por explorarse: el cine, la literatura, la historia y la escritura, en general, viven el reto de uso de una revolucionaria herramienta.

Pero la Inteligencia artificial no es nueva, como todos sabemos.El matemático inglés Alan Turing, considerado por muchos como el padre de la informática moderna,comenzó a evaluar la inteligencia de las máquinas en los años de 1950. De su conocimiento es el denominado Test de Turing que mide la capacidad de las máquinas para exhibir un comportamiento inteligente similar al de los seres humanos de carne y hueso.

De un lado más cercano, el cine inspirado en la tecnología y las emociones, nos ha deslumbrado con historias que han estimulado la imaginación. El siglo XX ha sido el protagónico de estas realizaciones cinematográficas: Metrópolis, (1927), 2001, odisea del espacio, (1968), Blade Runner, (1982), Terminator, (1984), Matrix, (1999), El hombre bicentenario, (1999), Inteligencia artifical, (2001), Yo, Robot, (2004), Wall-E, (2008), Tron, Legacy, (2010), Her, (2013), ExMachine, (2014) Estas historias en imagen nos han conducido por el sorprendente mundo de la tecnología vinculado a las emociones humanas robotizadas.

En el mundo de las humanidades digitales, ha sucedido un proceso semejante al del Chap GPT con la Inteligencia Artificial, es decir, no son tan nuevas y, más bien, han venido en camino sostenido unidas al desarrollo tecnológico de las computadoras. Lo que ahora conocemos como Humanidades Digitales, es un ambiente tecnológico desarrollado para repositorios, bibliotecas y archivos al alcance de un clik. Y, también, tienen su historia que genera emociones humanas. Hacia la década de 1960, un grupo de historiadores de la Universidad de Berkeley, interesados en conocer el número de habitantes/indígenas que tenía el espacio americano antes de la llegada de los peninsulares, resolvieron utilizar los avances de la tecnología de computación para contabilizar. Conocedores de las listas de cuentas, conocidos en el mundo occidental como censos, que llevaban en las mitas (región andina del Perú) y el Tlatoani ((Tlatelolco, en México), las llevaron al idioma informático y lograron estimaciones de las poblaciones indígenas americanas (hay un gran debate historiográfico, por ciento). También en Inglaterra, por la misma década de 1960, investigadores de la demografía lograron convertir al idioma informático miles y miles de censos de la iglesia y lograron estimar la población inglesa para los siglos XVII y XVIII. Es decir, la tecnología de la informática ha ido de la mano con los avances y la disciplina de la historia se ha visto favorecida.

A esta suma de la historia americana, nombremos el trabajo que mantiene el portal sobre la trata trasatlántica de esclavizados Slaves Voyages. Sus recursos de información compartida de este TeanVogayes en el mundo de las Humanidades Digitales están vinculados, sin duda, a ese mundo de las emociones humanas.

Portal Slaves Voyages.

          Y está vinculado a la emoción porque desde hace mucho tiempo hay una tendencia entre los historiadores del trabajo significativo con nombres y apellidos. Este portal ofrece la posibilidad de conocer los nombres de los capitanes que guiaban las embarcaciones, así como la lista de embarcados, entre ellos, los propios esclavizados y, más, su procedencia. Estos datos pueden ayudar a armar trayectos humanos de grupos de familias y su procedencia desde el lugar donde fueron embarcados. Pasear y recorrer el portal Slaves Voyages es una aventura desde la investigación digital.

En esta secuencia de historias, retos y proyecciones futuras se encuentra el portal venezolano Red de Historia de Venezuela. Su TeanRed ha logrado digitalizar una colección documental referida individuos esclavizados vinculados a las historias de las Venezuelas que tenemos. De otras iniciativas de documentación digitalizada, constituye un recurso de apoyo necesario para la investigación de la historia venezolana de los siglos XVII, XVIII y XIX. Con este recurso, la investigación venezolana o sobre Venezuela, se ha hecho planetaria porque cualquier usuario puede entrar al portal e indagar en esas historias personales que acompañan a cada nombre de esclavizado.

          Y es justamente aquí donde entra esa emoción por figuras poco notorias que han hecho trayectos vitales para conformar lo que somos. La revisión de estos repositorios como Slaves Voyages o Red Historia Venezuela, ofrecen la oportunidad de reconstruir otros procesos menos notorios, pero no menos importantes como trayectos de vida que también hicieron una nación y crearon nacionalidades e identidades familiares. El estudio de la sociedad esclavizada sigue siendo un reto en nuestra historia y este portal es un camino para continuarlo.

Dora Dávila Mendoza

21.03.2023.