Red Historia Venezuela, en alianza con la Academia Nacional de la Historia y la Universidad Católica Andrés Bello, publicó en su página web el archivo digitalizado del semanario El Venezolano que se publicó en la ciudad de Caracas a partir del 24 de agosto de 1840 hasta el 12 de abril de 1846. De esta publicación circularon 279 números de 4 páginas cada ejemplar y con un valor de dos (2) pesos el trimestre.
El Venezolano fue fundado por Antonio Leocadio Guzmán y Tomás Lander, quienes contaron con la colaboración y respaldo de Domingo Briceño, Francisco Aranda, Juan Vicente González, Felipe Larrazábal y Valentín Espinal. Sus impresores fueron Valentín Espinal, Nuñez y Marquis y George Corser.
El semanario ofrecía contenido de opinión y oposición al Gobierno Deliberativo, de tendencia teóricamente liberal y que se constituyó en el vocero oficial del partido Liberal, fundado en la misma fecha que el periódico. Considerado el primer semanario de corte popular del siglo XIX venezolano y que presentó como subtítulo o lema: “Más quiero una libertad peligrosa que una esclavitud tranquila”.
Digitalizar esta colección y hacerla de libre acceso a los interesados ha sido posible gracias a la alianza conformada por la Academia Nacional de la Historia, la Universidad Católica Andrés Bello y la Red Historia Venezuela.
En el semanario se podían encontrar noticias nacionales y extranjeras, avisos comerciales, precios y renglones agrícolas, remitidos, información económica de los puertos, política, sociedad, variedades, demandas populares, oposición a Páez y los Notables, temas relacionados con el auxilio a las industrias, la abolición de la esclavitud, la abolición de leyes económicas liberales, la guerra a los bancos y a la clase mercantil.
Carole Leal, historiadora y Vicedirectora de Publicaciones de la Academia Nacional de la Historia (uno de los aliados del proyecto) destacó el gran valor de gran reservorio hemerográfico que posee la Academia Nacional de la Historia: “La prensa venezolana del siglo XIX nos brinda una panorámica completa de la construcción del país desde sus comienzos y es una fuente de consulta fundamental para conocer no solo la vida política y sus debates, sino también la vida cultural, los intercambios comerciales, los precios de los productos, etc.; en fin, los grandes cambios que ha tenido la historia republicana venezolana. Si se quiere entender el país de entonces hay que consultar la prensa de las distintas épocas que hemos vivido en Venezuela”.
Resalto además que esta colección digitalizada tiene un gran valor porque, además de ser de libre acceso al público interesado, “implica también preservar un material que con el paso del tiempo se hace frágil, cuya manipulación manual frecuente expone el material a su deterioro”, concluyó.
Por su parte, el historiador Tomás Straka, director del Instituto de Investigaciones Históricas «Hermann González Oropeza, sj», de la UCAB (también aliados para esta colección), indicó que es importante: “porque los investigadores e interesados en la historia política y en la historia de las ideas en nuestro país tienen ahora acceso a la fuente primaria donde se empezó a pensar, construir y soñar lo que somos”. Añadió que “el archivo en sí mismo es un desafío al modo en el que el paso del tiempo destruye estos materiales, tenerlos digitalizados es un respaldo que ahora hay que preservar.”
Considerado el primer semanario de corte popular del siglo XIX en Venezuela, El Venezolano fue fundado por Antonio Leocadio Guzmán y Tomás Lander, con la colaboración y respaldo de Domingo Briceño, Francisco Aranda, Juan Vicente González y Felipe Larrazábal.
Fue una publicación de opinión y de oposición al período de Gobierno Deliberativo liderado por José Antonio Páez. De tendencia, en teoría, liberal, se constituyó en el vocero oficial del partido Liberal, fundado en simultáneo.
Su contenido incluía temas políticos, demandas populares, oposición a Páez y los Notables, abolición de leyes económicas liberales, guerra a los bancos y a la clase mercantil, auxilio a las industrias y abolición de la esclavitud. Tocaba también noticias nacionales y extranjeras, avisos comerciales, precios y renglones agrícolas, remitidos, información económica de los puertos, sociedad y variedades.
Con el lema de “Más quiero una libertad peligrosa que una esclavitud tranquila”, fue publicado en Caracas, entre el 24 de agosto de 1840 y el 12 de abril de 1846. Sus impresores fueron Valentín Espinal, Núñez y Marquis y George Corser. Circularon 279 números de 4 páginas cada ejemplar, todos disponibles para consulta en el portar de la Red Historia Venezuela.
Este proyecto ha sido posible gracias a la alianza conformada por la Academia Nacional de la Historia, la Universidad Católica Andrés Bello y la Red Historia Venezuela.